1.- Cocemos los tallarines. Para ello, echamos un puñadito de sal en abundante agua hirviendo. Añadimos los tallarines y dejamos cocer unos 10 minutos. Hasta que queden «al dente». Para evitar que se peguen al fondo de la olla, removemos con frecuencia, especialmente al principio de la cocción
2.- Una vez que estén cocidos, los escurrimos del agua y los dejamos reposar, mientras preparamos el resto de ingredientes
3.- En un wok, o en una sartén amplia, ponemos un chorrito de aceite a fuego fuerte. Cuando esté caliente añadimos el ajo picado, la cebolla cortada en juliana (finas tiras), la zanahoria en cubos más o menos grandes y el pimiento cortado también en cubos aproximadamente del mismo tamaño. Salmpimentamos y cocinamos unos 4 minutos.
4.- Añadimos las gambas peladas y volvemos a mezclar todo. Dejamos cocinar un par de minutos más, hasta que las gambas hayan cogido color
5.- Pasado el tiempo, añadimos los tallarines, la salsa de soja, cantidad al gusto, el jengibre y la cayena. Con estos dos últimos ingredientes, mucho ojo ya que, son bastante picantes. Añade también cantidad al gusto. Mezclamos todos los ingredientes hasta que se hayan entremezclado bien.
6.- Tan solo queda servir en platos y espolvorear con cilantro o perejil fresco picado