1.- En primer lugar, vamos a cortar las verduras. Limpiamos las alcachofas, eliminando las puntas y dejando el corazón y las hojas más tiernas, y las cortamos en 4 partes. Cortamos la berenjena y el calabacín en rodajas de unos 4mm de grosor, las zanahorias laminadas y de tamaño de bocado, los espárragos trigueros partidos en cachos de unos 5cm y abiertos, y el pimiento rojo y el verde en cuadrados y también de tamaño de bocado.
2.- A continuación vamos a preparar lo que será la tempura en sí. Para ello ponemos en un bol o recipiente amplio el agua, muy fría, junto con el huevo y la harina. Para mantener la mezcla a temperatura muy baja puedes añadir algunos cubitos de hielo. Echamos también una pizca generosa de sal y de pimienta y batimos con unas varillas hasta que todo se haya mezclado y no queden grumos.
3.- Hecho esto, vamos introduciendo en esta tempura las verduras por tandas para que no tengamos dificultades a la hora de extraerlas. En un wok, freidora o recipiente amplio, añadimos una buena cantidad de aceite de freír (el suficiente como para que cubra las verduras durante la fritura) y lo calentamos a fuego fuerte.
4.- Cuando el aceite esté caliente, añadimos las verduras por tandas. Para ello, las rescatamos de la tempura con un tenedor y las introducimos en el aceite caliente. Conviene hacerlas en tandas no muy grandes para evitar que el aceite se enfríe y que se peguen unas con otras. Las freímos durante unos 3 minutos, hasta que se hayan dorado.
5.- Hecho esto, retiramos las verduras del aceite con una espumadera y las vamos colocando sobre una rejilla para que no se nos ablanden. Cuando hayamos frito toda la tempura de verduras, servimos inmediatamente.